Evita desperdicios en verano conservando frutas y verduras
Las altas temperaturas representan uno de los desafíos de cara a prolongar la vida útil de los alimentos.
¿Cuál es la problemática?
Durante los meses de verano, el calor intenso acelera los procesos de descomposición de alimentos, favoreciendo la proliferación de microrganismos y la aparición de hongos tanto en frutas como en verduras. Una conservación adecuada es clave en seguridad alimentaria para evitar desperdicios y riesgos en salud.
"Mantener la cadena de frío, así como el almacenamiento adecuado de frutas y verduras, constituye una de las formas más efectivas para prolongar la vida útil de los alimentos", explicó Claudia Foerster, académica de la Universidad O´Higgins.
¿Qué hacer?
Claudia Foerster destaca que cuando el calor supera los 30 grados, es crucial proteger los alimentos del sol y mantenerlos refrigerados para reducir el riesgo bacteriano. Además, recomienda separar diferentes tipos de frutas y verduras para evitar acelerar su descomposición mutua.
"Se pueden congelar hortalizas como espinacas, acelgas, guisantes, zanahorias y brócoli... El objetivo es mantener la calidad y disponibilidad por toda la temporada", añadió Foerster.
Consejos prácticos: