RECUERDOS DE ROBERTO HERNÁNDEZ CORNEJO por Horacio Hernández
Entre los recuerdos más tempranos de mi vida, están las imágenes grabadas de mi abuelo Roberto Hernández Cornejo, en la biblioteca de su casa de Playa Ancha, con la vista hacia el gran océano, en Valparaíso. A él, octogenario y sentado en el jardín, con un diario en las manos y poncho en los pies, lo observo mientras rememoro los juegos infantiles en el patio. También miraba asombrado y con curiosidad de niño, las altas repisas repletas de volúmenes, sin imaginar la enorme riqueza cultural, literaria e histórica allí custodiada, y que había nutrido la vocación infatigable de mi abuelo.
El que fuera periodista conocido como “RH”, bibliófilo e investigador fecundo, no solo escribió miles de páginas principalmente de crónicas históricas en los diarios “El Chileno” y “La Unión” del puerto. Ya en 1921, la Real Academia de la Historia de Madrid lo incorporó como miembro correspondiente, y luego lo hizo la Academia Chilena de la Lengua en 1940.
El reconocimiento de estudiosos y otras entidades en Chile y el extranjero dan cuenta de una obra notable. Publicó 28 libros de gran erudición y originalidad. Además hay escritos y estudios por editar y difundir para las generaciones presentes y futuras porque el legado suyo es un patrimonio cultural del país desafortunadamente olvidado.
El 11 de enero de 1966 hace 59 años murió mi abuelo junto al cariño y veneración familiar a la edad de 89 años tras una vida austera sencilla y laboriosa. Al día siguiente en el cementerio resuenan varios discursos.
Entre las voces que escuché está la Guillermo Garnham que sucedió a mi abuelo en la dirección Biblioteca Pública Valparaíso Santiago Severin. Aquí un extracto: “el señor Hernández además cuenta con otro título limpia ejecutoria amante letras cultura intelecto fundación Biblioteca Severin”. (…) “Y mañana efigie señor Hernández colocada lugar honor recordará quienes visiten toda existencia consagrada entregar parte labor literaria personal desvelos difundir cultura espacio 30 años desde silenciosa ciudad libros” (El Mercurio 13 enero 1966).
La obra Roberto Hernández Cornejo hijo Melipilla pero porteño adopción Sara Vial dijo era un “melipillano porteño” no debe reducirse papeles guardados archivos costosas rarezas bibliográficas necesario acceder nuevas ediciones libros libros como “Juan Godoy o descubrimiento Chañarcillo” publicado 1932 mismo dígase “Valparaíso 1827” teatros Valparaíso Salitre Vistazo periodístico ochenta años otros Recordar fallecimiento RH impulsa recate memoria hacerlo presente tiempos corren tarea todavía realizar.Horacio Hernández AnguitaFundación Roberto Hernández Cornejo