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Un nuevo estudio revela que el consumo de frutas y verduras puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Según los investigadores, una dieta rica en estos alimentos puede ser clave para mantener un corazón sano.
El estudio, realizado por expertos en nutrición, analizó los hábitos alimenticios de más de 5000 personas durante 10 años. Los resultados mostraron que aquellos que consumían al menos cinco porciones de frutas y verduras al día tenían un 30% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas.
Los expertos recomiendan incluir una variedad de colores en la dieta, ya que cada color representa diferentes nutrientes beneficiosos para el corazón. Además, destacan la importancia de combinar las frutas y verduras con otros alimentos saludables para obtener todos los beneficios necesarios.
Este estudio refuerza la idea de que una alimentación equilibrada es fundamental para prevenir enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas. Por lo tanto, se recomienda a la población incorporar más frutas y verduras en su dieta diaria para cuidar su salud cardiovascular.
Fuente: Séptima Página Crónica
