La historia de José Patricio Alcarruz y su socio Christopher Rebolledo comienza hace años, cuando se hicieron amigos mientras cursaban la educación media, pero no fue hasta el año 2020 que decidieron comenzar en el camino del emprendimiento gastronómico.
“La Clandestina”, es el nombre de esta pizzeria dado a que como cuentan sus dueños empezaron en completa clandestinidad, en una antigua casa y en un espacio muy reducido. Al ver que el negocio iba bien los emprendedores decidieron formalizar y postular al programa Jóvenes Emprendedores de Sercotec, en el que lograron adjudicarse un subsidio de 4 millones de pesos.
“Para nosotros fue muy importante obtener este beneficio el que nos permitió comprar un horno en el que podemos hacer muchas pizzas a la vez, a la diferencia del que teníamos. De a poco hemos ido consolidándonos, ampliando la carta y mejorando”. afirma uno de los dueños José Patricio.
A diferencia de muchos emprendimientos que se han visto afectados negativamente por la pandemia el caso de La Clandestina es el contrario, han visto en esta emergencia sanitaria una oportunidad de llevar a los hogares linarenses todo el sabor que los caracteriza y no han dejado de atender al público.
“Estamos muy orgullos de ver el crecimiento que ha tenido este negocio, los soñadores son el motor de Sercotec y sin duda que los dueños de La Clandestina lo son.
Quiero asegurarles que este año vendrán más programas y habrá un presupuesto aún más robusto, para que así como este emprendimiento hayan muchos más”. Enfatizó el director regional de Sercotec Gerardo Castillo A. Alimentos 100% saludables, masas de fermentación natural y solo vegetales frescos son algunas de las características de este rincón gastronómico que ya se convierte en un punto de referencia para la zona.
Puedes visitarlos en Valentín Letelier #472 alameda de Linares, o seguir sus Redes sociales @laclandestinalinares.